La carga de la enfermedad es más alta en el Caribe, América Central y del Sur, el sudeste de Asia, Oceanía, India y el sur de Asia, y Europa del Este. Aunque faltan datos mundiales bien validados sobre la leptospirosis, la incidencia mundial anual estimada de leptospirosis en las regiones templadas es de 0,1-1 casos por 100.000 habitantes, mientras que la incidencia en los climas tropicales es> 10 casos por 100.000 habitantes.
Probablemente se subestimen debido a diagnósticos erróneos y falta de informes, especialmente en regiones donde prevalecen otras enfermedades con presentaciones no específicas similares, como el dengue y la malaria. Por ejemplo, un estudio transversal entre pacientes febriles hospitalizados en el noreste de Malasia entre agosto de 2010 y febrero de 2011 encontró una seroprevalencia de 8.4%; pero entre estos, solo el 31% se diagnosticaron correctamente utilizando criterios clínicos; el resto se diagnosticó erróneamente como fiebre dengue / dengue hemorrágico (38%), neumonía (14%) o fiebre tifoidea (7%). La carga mundial de leptospirosis se sitúa en 0,10-975 casos por 100.000 poblaciones y la letalidad en la región de 6,85%, dependiendo de las serovares, los servicios de atención médica y la situación económica prevalentes. (30)
Video Explicativo – Leptospirosis
En Colombia, la enfermedad es considerada como un evento de notificación obligatoria e individual al sistema nacional de vigilancia (SIVIGILA) desde el año 2007 y ha cobrado mayor interés para las autoridades sanitarias especialmente por el incremento de casos relacionados con las temporadas de lluvia e inundaciones ocurridas en el país durante los últimos años. El conocimiento de las características de la enfermedad es fundamental para el fortalecimiento de las acciones de vigilancia y control del evento, sin embargo, la mayoría de publicaciones recientes realizadas en el país se limitan a investigaciones y caracterización de brotes o estudios de seroprevalencia en pequeñas poblaciones, no se cuenta con una visión general del país y de la situación actual de la enfermedad. Se ha observado un aumento año tras año en la notificación de casos de leptospirosis, encontrando que el mayor incremento de reporte de casos se presenta en el año 2010 con respecto al 2009 (25%). A semana 53 de 2020, el Instituto Nacional de Salud de Colombia, ha reportado 1691 casos.
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad con muy inespecíficas (31,32). Por lo que generalmente el valor predictivo de los hallazgos clínicos es pobre (33). La mayoría de los pacientes que acuden al hospital muestran un síndrome de fiebre aguda e indiferenciada. La gravedad varía de subclínica a fatal. La enfermedad clínica generalmente comienza abruptamente después de un período de incubación de 2 a 26 días. La forma menos grave y anictérica de la leptospirosis se asemeja a una enfermedad similar a la gripe con fiebre, escalofríos, mialgias, dolor de cabeza, dolor abdominal, tos no productiva e inyección conjuntival, un signo distintivo. (34)
La forma ictérica severa, conocida como enfermedad de Weil, ocurre en una minoría de pacientes y se asocia con ictericia, disfunción hepática, miocarditis con arritmias, hemorragia, uveítis y falla multiorgánica35. Ambas pueden ocurrir en dos fases: una fase septicémica aguda y una fase inmune que puede seguir inmediatamente. Las pruebas de laboratorio de rutina son típicamente inespecíficas, pero pueden incluir leucocitosis con desplazamiento hacia la izquierda, aumento de la velocidad de sedimentación de eritrocitos, transaminasas levemente elevadas, fosfatasa alcalina y bilirrubina, análisis de orina anormales y trombocitopenia. La trombocitopenia y manifestaciones hemorrágicas son relativamente comunes en leptospirosis (36,37). La leptospirosis imita a muchas otras enfermedades tropicales y el diagnóstico requiere un alto grado de sospecha clínica (38,39). Los síntomas pulmonares incluyen tos y hemoptisis, pero una complicación temida, sin embargo, es la neumonitis hemorrágica, que se asocia con trombocitopenia y que es una de las causas más comunes de muerte en esta enfermedad. (40)
La enfermedad aguda es el resultado directo de respuestas inflamatorias a la presencia de leptospiras en tejidos, incluyendo hepatitis y colestasis, nefritis intersticial y meningoencefalitis. La hemorragia pulmonar se observa cada vez más, y la patogenia de este proceso no está definida, pero se relaciona con la respuesta inmune del huésped, la producción de factores bacterianos que conducen a anormalidades de la coagulación local, o ambos. Las anormalidades del sistema nervioso central son comunes y se caracterizan por dolor de cabeza debido a la meningitis aséptica. Las manifestaciones cardíacas van desde alteraciones en la electrocardiografía hasta la miocarditis.(41)
Algoritmo 11. Enfoque de caso de Leptospirosis
Referencias 42- 45.
¡RECUERDA!
Esquemas iniciales
Esquemas secundarios
Amoxicilina 25 a 50 mg/Kg/día cada 8 horas por 7 días.
Azitromicina 10 mg/Kg (máximo 500 mg) el primer día, luego 5 mg/Kg/día (máximo 250 mg) x 3 días.
Esquemas iniciales
Esquemas secundarios
Penicilina G Cristalina 250.000 a 400.000 Unidades/Kg/día en 4 dosis diarias por 7 días.
Azitromicina 10 mg/Kg (máximo 500 mg) el primer día, luego 5 mg/Kg/día (máximo 250 mg) x 3 días.
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