Durante los últimos años, se ha buscado cambiar el término “accidentes” por “lesiones no intencionales”, dado que se busca cambiar la concepción errónea de que estos son eventos de carácter inevitable y sobre los que no se tiene influencia alguna. La lesión se define por la OMS (1) como: “El daño físico que se produce cuando un cuerpo humano se somete bruscamente a algún tipo de energía mecánica, térmica, química o radiada”
Las lesiones representan una importante causa de morbimortalidad en los niños. Según la OMS, se podrían prevenir más de 1000 muertes al día en los niños con acciones simples, pero con una eficacia demostrada. (1) Las lesiones en primera infancia son unas de las principales causas de muerte e incapacidad. (2)(3)
De acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas para los Derechos de los niños, se hace énfasis en la responsabilidad social de proteger a las niñas y los niños, así como la necesidad de garantizar ambientes seguros con entornos protectores, con las respectivas acciones para lograrlo.(3).
La prevención de lesiones debe ser una prioridad siempre para los padres. Sin embargo, la naturaleza de estas medidas de prevención cambia sobre el tiempo. En los primeros años de vida, la seguridad recae en el entorno del bebé y en las interacciones con los padres. Los padres deben modificar el entorno para prevenir el ahogamiento, las lesiones de tránsito, las caídas, las quemaduras, las contusiones, las intoxicaciones y otros riesgos. Además, deben mantener una supervisión activa, lo que significa mantener una observación atenta e intencionada del niño o niña en cada momento (4).
Conforme el niño o niña se hace más independiente y se desplaza, se generan nuevos desafíos de seguridad y de prevención de lesiones, y se necesitan modificaciones adicionales al entorno. Los padres de los niños pequeños suelen subestimar el nivel de desarrollo motor del niño (por ejemplo, su habilidad para girar o para escalar) y sobreestimar sus habilidades sensoriales y cognitivas (por ejemplo, evaluar la velocidad de un vehículo o ser capaces de aprender de errores pasados) (4).
Caídas desde altura
Accidentes de tráfico
Quemaduras
Atragantamiento
Golpes y caídas
Intoxicaciones
Atragantamiento
Quemaduras
Accidente de tráfico
Golpes y caídas
Intoxicaciones
Atragantamiento
Quemaduras
Accidente de tráfico
Golpes y caídas
Quemaduras
Ahogamientos
Accidentes de tráfico
Golpes y caídas
Accidentes deportivos
Quemaduras
Ahogamiento
Accidentes de tránsito
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1,2)
Los mayores avances en la reducción de la carga de lesiones de los niños han tenido lugar en los países que usan combinación de estrategias, además de promover una cultura de la seguridad y de mostrar un compromiso político firme. Cada una de estas estrategias ha sido probada, muchas han resultado ser eficaces en la reducción de las lesiones o son muy prometedoras. (1)
Normas o reglamentos específicos relativos a una amplia gama de bienes y servicios, como los productos para el cuidado infantil, el etiquetado de productos nocivos, el uso de cascos para niños y de otros elementos de protección, así como lo relacionado con la construcción de los edificios, la salud y la seguridad en instituciones educativas, y de otras edificaciones en general.
La modificación del entorno para facilitar su utilización se ha convertido en una estrategia importante en la prevención de las lesiones. Se han realizado modificaciones eficaces del entorno en el ámbito del tránsito vial y del hogar. Por ejemplo, algunos países incluido Colombia han avanzado considerablemente en el logro de una infraestructura de transporte más segura, que incluye las zonas próximas a las escuelas y los jardines de infancia. Otras modificaciones carriles separados para motociclistas y ciclistas.
Las visitas domiciliaras de talento humano capacitado a las familias en alto riesgo de sufrir lesiones se han usado con muchos fines, como mejorar el entorno doméstico, prevenir problemas de comportamiento, así como abordar la cuestión de la conducta de los niños.
El mejoramiento de la calidad del entorno doméstico se asocia a un menor riesgo de padecer ciertos tipos de lesiones, como las caídas en el caso de los niños pequeños.
El desarrollo y la promoción de los dispositivos de seguridad pueden asociarse a una importante reducción de las lesiones, por ejemplo, el uso de casco en los ciclistas reduce el riesgo de traumatismo craneoencefálico en un 63 a 88%, los detectores de humo aminoran el riesgo de defunciones relacionadas con los incendios en un 70%.
La educación sustenta otras estrategias, como las medidas legislativas, la promoción de los dispositivos de seguridad y las visitas domiciliarias. Sin embargo, los programas educativos no han demostrado su eficacia en la reducción de las lesiones, y la prevención de las lesiones en los niños no debe centrarse exclusivamente en ellos, en particular cuando existen otras estrategias de probada eficacia y estrategias prometedoras.
El fortalecimiento de los servicios de atención de urgencia con atención especializada para el trauma, iniciando desde la atención prehospitalaria, pasando por la atención hospitalaria y la rehabilitación, son estrategias que contribuyen en gran medida a reducir la carga de mortalidad y discapacidad por lesiones.
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1)
El agua es un elemento vital en el proceso de los desarrollos de los niños; para muchos de ellos el agua se asocia con experiencias positivas, ya sea en las piscinas, en la playa, en estanques, etc. Sin embargo, incluso cantidades que son aparentemente insignificantes de agua pueden generar un riesgo para los niños, en particular para los más pequeños, pues estos pueden ahogarse en el fondo de un balde o incluso en lugares tan habituales como en el baño.
El ahogamiento se define como el proceso que produce una insuficiencia respiratoria primaria como consecuencia de la inmersión en un líquido con resultados que pueden generar la muerte, o dejar secuelas importantes a largo plazo. Cada año, mueren más de 175.000 niños por esta causa, la cual se ve predominantemente en países de ingresos bajos y medianos, y es más común en niños menores de 5 años.
La ausencia de barreras físicas adecuadas, las superficies de agua no cubiertas, la falta de concienciación, el vivir en áreas comúnmente afectadas por desastres naturales son todos factores de riesgo importantes para que los niños desarrollen lesiones
La OMS emite un resumen de las recomendaciones de prevención
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1, 2)
Los niños no deben bañarse solos
Llevar chalecos salvavidas
No tirarse de cabeza si desconocen la profundidad del agua
Evitar conductas de riesgo como bañarse en la noche en ríos
Los cuidadores no deben bañarse después de ingerir bebidas alcohólicas
Tener en cuenta el riesgo de resbalarse cerca de los cuerpos del agua
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1, 2)
La curiosidad hace parte de la naturaleza de los niños. Desde que logran adquirir sus habilidades motoras, buscan explorar su entorno y jugar con cosas nuevas. Sin embargo, durante este proceso muchas veces pueden entrar en contacto con objetos lesivos, que en algunas ocasiones generarán quemaduras, las cuales pueden llegar a tener un impacto muy grande a corto y a largo plazo tanto para el niño como para la familia.
Una quemadura se define por la OMS como “Un traumatismo de la piel o de otros tejidos corporales causado por el calor. Tiene lugar cuando algunas o todas las células de la piel o de otros tejidos son destruidas por: líquidos calientes (escaldaduras), sólidos calientes (quemaduras por contacto), llamas (quemaduras por fuego), eléctricas (Corrientes eléctricas), o químicas (ácidos o alcanos fuertes).
Imagen tomada de: Guía para padres sobre la prevención de lesiones no intencionadas en la edad infantil. Edición 1. Madrid España: Asociación Española de Pediatría; 2016. Página 48
Las quemaduras se clasifican en:
Sólo afectan la epidermis. El ejemplo típico es la quemadura solar, la cual genera dolor, pero no deja secuelas.
Afecta la epidermis y la dermis, presenta dolor intenso y formación de ampollas.
Destruyen la epidermis, dermis e hipodermis, comprometen las terminaciones nerviosas por lo que no hay dolor.
Los niños más pequeños, en particular aquellos menores de 6 años son aquellos que tienen más riesgo de sufrir quemaduras, especialmente por líquidos calientes. Este tipo de lesiones son más comunes en las niñas, y son considerablemente más frecuentes en niños de bajos estratos socioeconómicos.
Ej: llamas, fuego, fuentes de alta temperatura.
Ej.: quemaduras por líquidos calientes
Ej: contacto con enchufes, electrodomésticos.
El 70% de la exposición solar de nuestras vidas se produce en los primeros 18 años.
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1,2)
En cuanto al tratamiento de las quemaduras, es necesario enfriar la superficie quemada. Esta ha demostrado ser una medida sencilla pero muy efectiva en cuanto a los desenlaces posteriores, especialmente cuando se aplica en los primeros minutos después de la lesión. Adicionalmente, se deben contar con centros especializados en quemaduras, y se deben proporcionar adecuados servicios de rehabilitación de parte de los entes de salud.
Los accidentes de tránsito se definen por la OMS como “una colisión u otro tipo de accidente que tiene lugar en la vía pública e implica al menos a un vehículo en movimiento”.
Los accidentes de tránsito son un problema de salud pública, y son la principal causa de muerte en los niños de 10 a 19 años. Se calcula que más de 260,000 niños mueren cada año a causa de este tipo de accidentes, y más de 10 millones sufren traumatismos no mortales.
A nivel mundial, el riesgo de que los niños padezcan un accidente de tránsito aumenta con la edad, es más frecuente en los niños. Muchas veces se asocia con la adopción de conductas arriesgadas para tener la sensación de control o imponerse ante la autoridad. El 93% de las defunciones por este tipo de lesiones ocurren en países de bajos-medianos recursos, dado por numerosos factores como el entorno vial, falta de acceso al tratamiento, el diseño de los vehículos, entre otros.
Los niños pueden ser varios tipos de usuarios de la vía pública, pueden ser: Peatones, ocupantes de vehículos, ciclistas o motociclistas o conductores.
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1,2)
El hogar y sus alrededores pueden ser peligrosos para los niños, en particular por la posibilidad de intoxicación involuntaria. Los niños son curiosos por naturaleza, y exploran su hogar y sus alrededores, lo que genera múltiples urgencias porque han consumido involuntariamente algún tipo de producto doméstico, medicamento o plaguicida, es importante resaltar que la mayoría de estás intoxicaciones “accidentales” podrían haberse evitado.
El término intoxicación se refiere a la lesión o muerte celular causada por inhalación, ingestión, inyección o absorción de una sustancia tóxica o “veneno”. Los factores clave que predicen la gravedad son la naturaleza, la dosis, la formulación del tóxico y la vía de exposición.
La intoxicación accidental causa anualmente más de 45 000 defunciones de niños y adolescentes de 0 a 19 años, lo que representa el 13% de todas las intoxicaciones accidentales que se registran a nivel mundial.
Los niños tienen más riesgo de sufrir intoxicación que las niñas.
Un nivel socioeconómico más bajo se asocia estrechamente a intoxicaciones mortales ya que tienen mayor riesgo de exposición a sustancias nocivas.
El acceso del niño a los tóxicos es el principal factor predictivo de las intoxicaciones. La distribución de las sustancias tóxicas en envases sin cierres a prueba de niños aumenta la probabilidad de estas.
Elaboración propia adaptado de bibliografía (1,2)
1. Existencia de un obstáculo a la entrada de aire: oclusión de los orificios respiratorios (externa) o de las vías respiratorias (interna).
2. Imposibilidad de realizar los movimientos respiratorios: compresión torácica.
3. Inexistencia de aire respirable: confinamiento.
Tomado de: Guía para padres sobre la prevención de lesiones no intencionadas en la edad infantil. Página 66.
Los atragantamientos constituyen uno de los mayores peligros entre los 6 a 12 meses y sus consecuencias pueden ser muy graves. Por ello se recomienda:
Adicionalmente, las medidas gubernamentales son muy importantes para la prevención de este tipo de lesiones, en la cual se deben buscar intervenciones intersectoriales que sean acatadas de forma estricta y vigiladas adecuadamente por los entes de control. A continuación, se exponen medidas de eficacia probada para la prevención de las lesiones anteriormente mencionadas según la OMS.
Tomado de Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Informe mundial sobre prevención de las lesiones en los niños. (1)
1. Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Informe mundial sobre prevención de las lesiones en los niños. [Consultado en noviembre de 2020]. Disponible en: https://apps.who.int
2. Asociación Española de Pediatría.2016. Guía para padres sobre la prevención de lesiones no intencionadas en la edad infantil. Edición 1. Madrid España [Consultado en noviembre de 2020]. Disponible en: https://www.aeped.es
3. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. 2017. Protocolo para la Gestión de Riesgos en la primera infancia. 2012 [Consultado 12 de enero 2021]. Disponible en https://www.icbf.gov.co
4. American Academy of Pediatrics. 2017. Promoting Safety and Injury Prevention. Bright Futures Guidelines for Health Supervision of Infants, Children, and Adolescents. 4th Edition. Disponible en: https://brightfutures.aap.org
5. DeGeorge KC, Neltner CE, Neltner BT. Prevention of Unintentional Childhood Injury. Am Fam Physician. 2020 Oct 1;102(7):411-417. PMID: 32996759.
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